Desde el pasado 25 de mayo es de obligado cumplimiento, por parte de las empresas que gestionan nuestros datos, lo que dispone el Reglamento de Protección de datos, y que supondrá tener un mayor control sobre los mismos, y un aumento de la protección de nuestra privacidad.
Uno de nuestros mayores temores dentro del mundo de las nuevas tecnologías (acceso ilimitado a cualquier contenido por Internet) es cómo proteger nuestra privacidad ante las posibles acciones delictivas que pueden poner en peligro nuestra intimidad y vulnerar nuestra imagen. A través de la red, y desde nuestro ordenador o dispositivo móvil, accedemos a numerosas aplicaciones, en las que depositamos y son tratados nuestros datos personales, los cuales pueden constituir una información muy valiosa para aquellas personas y/o empresas que las pueden utilizar para su propio beneficio en detrimento de nuestra intimidad y privacidad.
Por este motivo existen Leyes de protección de nuestros datos que persiguen penalizar a aquellos que puedan utilizar esta información de manera indebida o ilegal. Se trata de dar un paso adelante al control de la información personal que circula por una red llena de datos: identidades, fotografías, videos, correos electrónicos, registros bancarios, aficiones, orientación política, religiosa o sexual de millones de usuarios, y evitar que terceras personas que, por diferentes motivos, puedan tener acceso a ellos, los utilicen ilegalmente para su propio beneficio y nos puedan perjudicar.
A partir de ahora, aquellas empresas que traten nuestros datos personales estarán obligadas a incluir un efectivo sistema de protección de nuestra información personal para mantener nuestra privacidad y para su tratamiento, será imprescindible nuestro consentimiento mediante una declaración inequívoca o acción afirmativa clara de manera previa y explícita; no será válido el consentimiento tácito o por inacción del consumidor, lo que se entendía por consentimiento por omisión. Se especifica claramente que sólo se podrán solicitar aquellos datos que sean estrictamente necesarios para poder prestar el servicio y/o adquirir un producto.
La nueva regulación también contempla más detalladamente:
1.- El Derecho al olvido: todo consumidor tendrá Derecho a solicitar la eliminación de sus datos personales cuando ya no sean necesarios para la finalidad para la que fueron reunidos, cuando se haya revocado el consentimiento al tratamiento, o cuando se hayan obtenido ilícitamente. Impediremos así la difusión de información personal a través de Internet.
2.- Derecho a la portabilidad: se controla más la forma de gestionar nuestros datos con terceros, y se obliga a las empresas que gestionen nuestros datos a que, en caso de sea nuestra voluntad, se faciliten los mecanismos oportunos para poderlos pasar a otro proveedor y sean eliminados del primero.
3.- Seguridad de nuestros datos: las empresas obligadas a amparar la seguridad de nuestros datos de manera eficaz y adecuada, que puedan prever posibles riesgos de filtraciones y evitar que nuestros datos queden expuestos. En caso de posibles exposiciones se obliga a las empresas a que sean capaces de actuar y adoptar las medidas oportunas y necesarias para proteger nuestra privacidad.
Para el caso que alguna de estas empresas vulneren lo dispuesto en la normativa relativa al tratamiento de nuestro datos, recomendamos ponerse en contacto con UNAE (telf: 93 301 26 27// Mail: unae@unae.cat) para poder valorar el posible incumplimiento o vulneración de nuestros Derechos A.R.C.O (acceso, rectificación, cancelación y oposición), y ,en su caso, dirigir la correspondiente denuncia a la Autoridad Catalana de Protección de Datos: http://apdcat.gencat.cat/ca/inici/