25 | 04 | 2025

El mercado de vehículos de segunda mano ha experimentado un auge notable en los últimos años, impulsado por factores como los efectos de la inflación y las dificultades de suministro, como la escasez de semiconductores. Este contexto ha llevado a muchas personas consumidoras a optar por vehículos de ocasión como una alternativa más viable y económica en comparación con los coches nuevos. Sin embargo, este crecimiento en la demanda ha ido acompañado de una preocupante proliferación de problemas, abusos y prácticas poco transparentes por parte de ciertos concesionarios.

Uno de los puntos que ha generado más reclamaciones es el pago de señales para reservar un vehículo. En numerosos casos, los concesionarios han aprovechado las cláusulas en letra pequeña para imponer condiciones que dificultan la formalización de la compra dentro de los plazos acordados. Por ejemplo, la persona compradora puede ver denegada la financiación que se le había prometido, o el concesionario puede solicitar documentación adicional que retrasa el proceso de compra, agotando el plazo pactado. También se ha detectado cómo se informa de problemas mecánicos del vehículo una vez realizada la paga y señal, provocando que la persona consumidora decida cancelar la compra. En este escenario, la persona compradora puede perder el dinero avanzado como señal, un importe que puede llegar a ser de cientos de euros.

El tema de la garantía legal también genera importantes conflictos. Aunque la normativa establece que el concesionario debe asumir la responsabilidad por las reparaciones necesarias durante el período de garantía, muchos vendedores derivan esta responsabilidad a aseguradoras que a menudo se niegan a cubrir dichas reparaciones. En otros casos, las reparaciones se demoran durante meses debido a los trámites burocráticos entre el concesionario y las aseguradoras, dejando a las personas compradoras sin vehículo y con grandes inconvenientes. Además, hay concesionarios que limitan las reparaciones solo a ciertas averías o atribuyen los problemas detectados a cuestiones de “mantenimiento”, haciendo recaer los gastos sobre la persona consumidora. Esto ha provocado que muchas personas afectadas se vean atrapadas en disputas costosas que pueden superar los miles de euros.

Otro aspecto preocupante son las prácticas relacionadas con la ubicación de los vehículos. En muchas ocasiones, los concesionarios ofrecen vehículos ubicados en otras ciudades, lo que impide a las personas consumidoras inspeccionar el coche antes de comprarlo. Cuando el vehículo es finalmente trasladado, la persona compradora puede encontrarse con un automóvil en condiciones inferiores a las prometidas inicialmente, con desgastes no especificados o con accesorios ausentes. Esto se agrava con la dificultad para recuperar el importe pagado como señal si decide no completar la compra.

El parque automovilístico español también está experimentando un envejecimiento progresivo como resultado de estas dinámicas. La antigüedad media de los vehículos supera actualmente los 13 años, una cifra que genera preocupación por el impacto ambiental y la seguridad vial, en un contexto en el que los coches más viejos son menos eficientes energéticamente, contaminan más y no disponen de las tecnologías modernas de seguridad.

Desde la Federació UNAE Catalunya alertamos que también se han detectado prácticas abusivas en la valoración y compra de vehículos de segunda mano. A pesar de las promesas iniciales sobre el valor del coche entregado a cambio, en muchos casos las personas consumidoras han recibido menos dinero del que se había acordado, con justificaciones como “problemas para vender el vehículo” o excusas relacionadas con la situación del mercado. Además, hay concesionarios que ofrecen valoraciones iniciales atractivas a través de plataformas en línea, pero que después, en la transacción final, rebajan sustancialmente el precio acordado.

Finalmente, es frecuente encontrar cláusulas en los contratos que limitan las responsabilidades del vendedor sobre desperfectos especificados como “desgaste” del vehículo, lo que impide a las personas consumidoras reclamar reparaciones incluso durante el período de garantía.

En este contexto, la Federació UNAE Catalunya insiste en la necesidad de ser extremadamente cautelosas antes de comprar un vehículo de ocasión. Se recomienda realizar una revisión exhaustiva del coche por parte de una persona profesional independiente y evitar las transacciones con concesionarios que no permiten esta inspección. Además, es imprescindible leer atentamente las cláusulas del contrato y documentar todas las promesas efectuadas por el vendedor.

La Federació UNAE Catalunya también anima a las personas consumidoras a denunciar cualquier práctica abusiva y a contactar con las organizaciones de defensa de los derechos de consumo para recibir apoyo. Finalmente, facilitamos consejos prácticos a tener en cuenta antes de comprar un vehículo de segunda mano:

  • Revisión independiente del vehículo: Siempre que sea posible, soliciten una revisión del vehículo por parte de una persona profesional independiente antes de firmar el contrato. Esto permitirá detectar posibles desperfectos o vicios ocultos que podrían no ser evidentes en una primera inspección.

  • Lectura detallada del contrato: Lean detenidamente las cláusulas del contrato antes de firmarlo. Presten atención a cualquier mención sobre desgastes o limitaciones de la garantía, ya que estos aspectos podrían ser utilizados por el vendedor para evitar responsabilidades futuras.

  • Documentación de promesas: Insistan en que todas las promesas efectuadas por el concesionario (como la entrega de dos llaves o la inclusión de accesorios específicos) queden por escrito en el contrato. Esto proporciona una prueba documental en caso de conflicto.

  • Eviten pagos adelantados sin garantías: Cuando se requiera una señal, asegúrense de que las condiciones de esta estén claramente especificadas y que no incluyan cláusulas abusivas. Si tienen dudas, consulten con profesionales antes de realizar el pago.

  • Garantía y coberturas: Verifiquen que la garantía mencionada se ajuste a la normativa legal y exijan que sus condiciones queden detalladas en el contrato. Si el concesionario deriva esta responsabilidad a una aseguradora, soliciten información clara sobre las condiciones de la cobertura.

  • Comparación de precios: Investiguen los precios de vehículos similares en otros concesionarios para asegurarse de que están obteniendo un precio justo. Eviten caer en ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad, ya que podrían ocultar problemas futuros.

  • Intervención de profesionales: Si tienen dudas o sospechas sobre algún aspecto de la transacción, consulten con organizaciones de personas consumidoras o servicios públicos de consumo. Esto puede evitar situaciones de riesgo y proporcionar apoyo en caso de problemas.