21 | 01 | 2020

Cuando nos damos cuenta de que no tenemos suministro eléctrico en casa, lo primero que tendremos que averiguar, es si se trata de una avería o nos la han cortado por alguna causa determinada (impago, fraude, ...). Para ello, observaremos si somos los únicos sin servicio mirando si nuestra escalera, ascensor, calle o vecinos tienen algún punto de suministro activo.

De este modo, si no es un problema únicamente nuestro tendremos una avería externa que dependerá de nuestra empresa Distribuidora para repararse. Los principales motivos que pueden llevar a esta avería suelen ser:

1. Los accidentes

2. Causas meteorológicas (viento y agua), incendios, fauna y vegetación

3. Rotura de elementos, fallos o falta de mantenimiento de la red

Sin embargo, podemos encontrarnos con dos tipos de averías. En primer lugar, los cortes programados de los que nos deberán haber avisado con, al menos, 48 ​​horas de antelación y se deben a la mejora y mantenimiento de la red siendo muchas veces necesarios para garantizar la seguridad de los trabajadores que realizan estas labores. Además, en las páginas web de las Distribuidoras podremos consultar en tiempo real el estado de estos cortes.

En segundo lugar, si no es una incidencia controlada dejaremos constancia de la misma informando a la Distribuidora para que nos la solucionen y posteriormente reclamaremos a nuestra comercializadora la indemnización que nos corresponda.

Si no se trata de una avería y el corte sólo nos afecta a nosotros, el problema lo tenemos en nuestras instalaciones así, puede ser, un problema eléctrico que tendremos que solucionar por nuestra cuenta o un corte ordenado que tiene como dos causas principales del impago de facturas o el fraude (no tener contrato en vigor o la manipulación del contador).

En el caso de que tengamos que arreglar algo de nuestra instalación es importante estudiar la póliza de seguros que tengamos contratada, ya que, pueden estar incluidos servicios como la detección y / o reparación de los daños eléctricos que nos podrían ahorrar haber de poner dinero de nuestro bolsillo.

Si nos encontramos ante un impago, debemos tener claro que no se puede cortar la luz a aquellas familias que son vulnerables, especialmente protegidas por la ley de pobreza energética, y, por tanto, si se procediera al corte este hecho sería denunciable. Aquellos que no se encuentren en esta situación, deberán recopilar toda aquella información que tengan sobre la deuda para ver en primer lugar, si la deuda les corresponde y, en segundo lugar, si el procedimiento se ha hecho de la manera establecida. Si se considera que es correcto tendremos que contactar con nuestra comercializadora para pagar o acordar como pagar la deuda y así nos reactiven el suministro. De lo contrario, tendremos que reclamar que es un corte indebido ante la misma comercializadora y podremos acudir a nuestro servicio público de consumo o a nuestra asociación de consumidores donde seguirán con la tramitación de la reclamación para que ésta sea favorable, pero sobre todo para que nos devuelvan el servicio lo más rápido posible. Este es el mismo procedimiento que seguiríamos en caso de fraude.

Cuando estamos ante una incidencia no controlada o un corte indebido aparte de la reconexión podremos reclamar un descuento en nuestra factura por el corte de luz si éste ha superado los 3 minutos. Además, se deberá pedir la indemnización por daños causados ​​en alimentos, aparatos electrónicos y/u otros gastos relacionados con corte de suministro.

De este modo, reuniremos todas las peticiones e interpondremos una reclamación ante nuestra comercializadora aportando toda la documentación recopilada siendo necesarios los tickets de los productos dañados y las fotografías que dejen constancia de la situación provocada (nevera, quemaduras de los aparatos eléctricos, ...). Hay que tener en cuenta la importancia que al terminar de interponer una reclamación la empresa nos dé el número, ya que este es el único que asegura que se haya interpuesto correctamente. Si no obtenemos respuesta en un mes o dentro de este plazo la respuesta es negativa podremos acudir a los servicios públicos de consumo o a las asociaciones de consumidores donde nos orientarán los siguientes pasos a seguir y si es necesario volverán a reclamar en nuestro nombre.

Por otra parte, para reclamar los daños, si hay contratado algún seguro que cubra el contenido del hogar, podremos abrir un siniestro comunicando a la aseguradora los hechos ocurridos. Si la respuesta a esta es negativa también se puede interponer una reclamación a la propia aseguradora, que, si es desestimada, los servicios públicos de consumo o asociaciones de consumidores nos podrán aconsejar cómo seguir con el procedimiento de reclamación.

 

Por último, como consejos ante un corte de luz os queremos recomendar lo siguiente:

1. Desconectar todos aquellos aparatos conectados a la corriente que se puedan dañar

2. No abrir la nevera ni el congelador, ya que, pueden conservar la temperatura y los alimentos durante unas horas

3. Tener una linterna con pilas de repuesto guardada para los casos de corte. Nunca una vela, que podría provocar incendios.

4. Localizar el contador y los plomos porque puede que para reactivar el suministro tengamos que consultarlos